Ayer vino Paula con su bebé Hernán a clase. ¡Qué alegría!. Estuvimos aprendiendo qué son los reflejos con los que nacemos todos, como el de agarrarse a cualquier cosa, o el de extender los bracitos cuando creen que se van a caer.
La verdad es que es un bebé muy bueno, porque se portó de maravilla... y eso que todos queríamos tocarlo y achucharlo.
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